Mide el nivel de cuñadismo sobre impuestos de quien te da la turra en estas fiestas y ten a mano los datos y argumentos para responderle.
1 «El dinero está mejor en el bolsillo de los particulares que en el de Hacienda«
Los derechos como la sanidad o la educación serían papel mojado si no existieran los impuestos. Tampoco habría cosas más cotidianas como carreteras, farolas en las calles, o trenes. Ni se podría responder ante cualquier emergencia con bomberos, policías, o ayudas económicas. Sin impuestos la vida de la mayoría sería un infierno. Ya lo decía Humphrey…
2 «Los impuestos restringen nuestra libertad«
Sin derechos, ¿qué libertad podría haber? Los impuestos pueden reducir (muy poco) la libertad de los más adinerados. En cambio, para la inmensa mayoría son la garantía de que no tenemos que preocuparnos por enfermar, que podemos movernos con libertad y seguridad, o que podremos estudiar lo que queramos.
3 «Pagamos muchos impuestos«
No, no pagamos muchos impuestos. Para pagar más o menos lo mismo que la media europea debería subir la recaudación casi un 15%. Aunque es verdad que las personas asalariadas pagan de forma similar a la media europea. La clave es que hay muchas rentas financieras y patrimonios que no pagan lo que deberían. Es decir, si queremos mantener y mejorar los servicios públicos, no hay que subir impuestos, sino hacerlos de verdad progresivos y eliminar privilegios.
4 «Todos queremos que bajen los impuestos«
No, es más bien lo contrario. Según una encuesta del CIS, el 57% de la población está “muy o bastante de acuerdo” con que el Gobierno debería gastar más en prestaciones sociales y servicios públicos, aunque esto signifique pagar más impuestos. Recortar impuestos supondría deteriorar servicios básicos que son fundamentales para nuestros derechos y para el día a día de la inmensa mayoría.
5 «Se gasta mal y recibimos menos de lo que pagamos«
Sí, puede haber gastos superfluos y los presupuestos públicos deberían ser más transparentes. Pero lo cierto es que la gran mayoría de los impuestos se dedican a cuestiones fundamentales que muchas veces damos por hechas y a las que nadie, lógicamente, querría renunciar: las pensiones, la asistencia en un parto, ayudas para personas dependientes, una matrícula de bachillerato… Si quieres saber mejor en qué se convierten los impuestos que pagamos entra en este simulador fiscal.
6 «Si se bajan los impuestos se recauda más«
Es una frase que se repite mucho pero no es cierta. No hay un solo estudio ni experiencia en el mundo que demuestre esta afirmación. Las rebajas han favorecido especialmente a los niveles altos de renta y riqueza, y no han implicado mayor recaudación. A menudo, todo lo contrario, fuertes déficits cuyas consecuencias acaba pagando el conjunto de la población.
7 «Las rebajas de impuestos de algunas Comunidades hacen que sus ciudadanos ahorren dinero»
No, ese modelo, al final, sale muy caro. Lo que el contribuyente se ahorra en impuestos se acaba gastando, con creces, en seguros privados de salud, en educación privada u otros servicios privatizados. Para que una minoría se ahorre mucho dinero, una mayoría tiene que costearlo. El conjunto de servicios sale mucho más barato si está bien financiado y gestionado. Por ejemplo, el ahorro en el impuesto sobre el patrimonio de la Comunidad de Madrid solo afecta a unas 18.000 personas (0,27 de la población) que se ahorran cerca de 1.000 millones de euros al año.
8 «El impuesto sobre el patrimonio no existe en ningún país y castiga a la clase media«
Sí, sí que existe en muchos países, solo que con distintos nombres. En Europa lo tienen hasta siete, entre ellos Francia, Italia, Países Bajos o Noruega. Según datos de la Agencia Tributaria, en España afecta a poco más de 200.000 contribuyentes, el 1% de los contribuyentes, es decir, de clase media nada de nada… Se trata de un impuesto que ayuda a luchar, al menos un poco, contra la desigualdad.
9 «El impuesto de sucesiones es injusto«
A veces se confunde con la tasa sobre la plusvalía de inmuebles, que sí puede resultar elevado en ocasiones. Pero el impuesto de sucesiones es un instrumento fundamental para una sociedad más justa ya que dos terceras partes de la desigualdad en España se deben a las herencias.
Afecta sobre todo al 1% más rico, que consigue trasladar a la sociedad la idea de que afecta a las clases medias. Los hermanos Marx lo tienen más claro.
10 Los impuestos sobre la riqueza (patrimonio o sucesiones) suponen gravar dos veces lo mismo: cuando lo gano y por tenerlo.
El volumen de impuestos que pagamos se debe a tres fuentes: ingreso, gasto y riqueza. Justo donde existe mayor desigualdad es precisamente en la riqueza. A pesar de que su recaudación supone una parte muy pequeña del total, el impuesto sobre la riqueza es esencial para cumplir los principios constitucionales de igualdad y progresividad.Eliminar por ejemplo el impuesto de sucesiones sería un “error terrible”. No lo decimos solo desde la Plataforma de Justicia Fiscal, también un archimultimillonario como Warren Buffet.
11 Mucha gente renuncia a las herencias por los impuestos
Las renuncias a las herencias se deben casi siempre a la existencia de deudas que no compensan lo que se podría recibir. Sobre todo como consecuencia del enorme endeudamiento que se produjo durante la burbuja inmobiliaria. La prueba es que las cifras de renuncias en las Comunidades en las que el impuesto se ha reducido casi a cero son similares, o incluso superiores, que en las Comunidades donde se mantienen.
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