Un equipo de la Plataforma por la Justicia Fiscal se reúne con la Embajada de los Países Bajos para proponer medidas de justicia fiscal

El pasado miércoles 25 de noviembre, un equipo de la Plataforma por la Justicia Fiscal se reunió con Bart Vrolijk, Consejero Económico y Comercial de la Embajada del Reino de los Países Bajos en España, para llamar la atención sobre el perjuicio que crea a España la política fiscal holandesa, especialmente dañina en la actual situación de la pandemia. La reunión fue fluida y en ella se explicaron las medidas que está tomando Holanda para modificar esa situación.

En el último informe de Tax Justice Network, con PSI y Global Alliance for Tax Justice, señala a Holanda como el tercer país del mundo en provocar pérdidas fiscales a otros países, que se estiman en más de 30.000 millones de euros

Oxfam Intermón considera que España pierde más de mil millones de euros en impuestos en Holanda cada año. Las ventajas impositivas que los Países Bajos mantienen para las empresas, especialmente grandes holdings multinacionales, hace que la repatriación de dividendos apenas se grave con el impuesto de sociedades. Como señala Oxfam Intermón, «los holdings no tributan y no pagan impuestos por los dividendos y ganancias que reporten sus filiales, siempre que se tenga una participación mínima del 5%». Holanda es además «el país con mayor número de acuerdos [con otros estados] para evitar la doble imposición», con lo que ese tipo de sociedades eluden la obligación de pagar impuestos en las zonas en las que operan sus filiales”.  Las facilidades para domiciliar la sede de un grupo en ese país hace que incluso una sociedad instrumental con un apartado de correos pero sin empleados ni actividad pueda establecer su sede ahí fácilmente.

Gracias a estas estrategias de diversos países, España pierde cada año el 9,6% de la recaudación del impuesto de sociedades, lo que «conduce inevitablemente a una desconexión entre la generación de beneficios por parte de las empresas y su contribución tributaria», afirma Oxfam Intermón.

Bart Vrolijk resaltó que quieren que Holanda siga siendo un país atractivo para las multinacionales, que el comercio ha sido siempre importante para este pequeño país y que no les interesa que se afinquen en los Países Bajos empresas que no tienen actividad real en Holanda. “Vamos a desincentivar el establecimiento de empresas buzón o instrumentales exigiendo unos requisitos de “sustancia económica” más estrictos”, señaló. Vrolijk adujo que Holanda no es un paraíso fiscal sino un punto de tránsito hacia los verdaderos paraísos fiscales y afirmó que espera a convenios internacionales para seguir avanzando en justicia fiscal.