En plena pandemia, estas prácticas impiden movilizar los recursos necesarios para hacer frente a la emergencia sanitaria y social.
Organizaciones de la sociedad civil han enviado hoy a las embajadas y a representantes políticos europeos de Holanda, Irlanda, Luxemburgo, Chipre y Malta sendas cartas para lograr que estos países, con sus prácticas asimilables a los paraísos fiscales, comprendan que hacen daño al estado de bienestar y a la Unión Europea.
En medio del debate mundial sobre cómo poner fin a prácticas abusivas en materia fiscal de grandes corporaciones y países que ofrecen jugosos beneficios y exenciones fiscales a compañías que asienten ahí su sede fiscal (que no su actividad), las organizaciones sociales manifiestan a los representantes políticos de esos cinco países “nuestro descontento por la forma de actuar en materia fiscal de su país, fiscalidad que nos perjudica como socios comunitarios”. “Sus leyes fiscales drenan recursos a todos los países socios de la Unión Europea, provocando resultados muy nocivos”, subraya la misiva, que recuerda que estos países “solamente representan el 5% de la población europea, pero vetan una política fiscal europea común”.
Por eso, “demandamos que cambien y armonicen la legislación tributaria para dejar de dañar nuestras economías, y dejen de deteriorar el espíritu de unión que llevó a la creación de la Unión Europea”, concluyen los firmantes.