Artículo de nuestro coordinador Miguel Gorospe en Infolibre
En España, la presión fiscal estaba en 2018 en el 35.4%, mientras que en la zona euro es 41,7%. Es decir, España recauda impuestos por debajo de la media de la eurozona. La diferencia tiene un valor equivalente a un 6,3% del PIB, es decir, unos 75.000 millones de euros menos que lo que se debería ingresar si “confluyéramos con la eurozona”, que es lo que se nos exige cumplir en otros parámetros.